YIBUTI, EL DUBÁI DE ÁFRICA
YIBUTI, EL DUBÁI DE ÁFRICA
La República de Yibuti (en francés Djibouti) es un pequeño país al este de África ubicado en el Cuerno de África. Limita con Eritrea al norte, con Etiopía al oeste y al sur, con Somalia al sudeste, y con el mar Rojo y el golfo de Adén al este.
La República de Yibuti (en francés Djibouti) es un pequeño país al este de África ubicado en el Cuerno de África. Limita con Eritrea al norte, con Etiopía al oeste y al sur, con Somalia al sudeste, y con el mar Rojo y el golfo de Adén al este.
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| Emblema de Yibuti |
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| Bandera de Yibuti |
Yibuti es una república
semipresidencialista donde el poder ejecutivo recae en el gobierno y el poder
legislativo en el gobierno junto al parlamento. El presidente es el jefe de
estado y nombra a un Primer Ministro como jefe de gobierno. La Cámara de
Diputados de Yibuti, el parlamento del país, está formada por 65 miembros.
⟶ La República de Yibuti, políticamente parte de un difícil
equilibrio interno entre los dos grupos étnicos principales: los afar y los
issa.
La República de Yibuti
alcanzó la independencia en 1977, y pasó a estar presidida por Hassan Gouled,
líder de la Liga Popular Africana para la Independencia (LPAI). Dos años más
tarde, Hassan Gouled reemplazó al LPAI en el Gobierno por el Grupo Popular para
el Progreso (RPP), partido bajo su dirección personal, que ganó todas las
elecciones presidenciales a las que se presentó.
El 15 de septiembre 1992
se adoptó la constitución de 1992, y se obtuvo el respaldo necesario para
establecer elecciones libres y un sistema multipartidista. . Al año siguiente,
el RPP obtuvo todos los escaños en unos comicios denunciados por la oposición.
Los enfrentamientos étnicos se recrudecieron y provocaron más de 80.000
desplazados hacia la frontera con Etiopía.
Las huelgas generales, las
manifestaciones de protesta contra las reformas laborales, y las desavenencias
dentro del Ejecutivo provocaron un clima de crisis de gobernabilidad.
La política reciente de
Yibuti arranca con la elección de Ismail Omar Guelleh como presidente en las
elecciones de 1999, que sucedió en el cargo a su tío, Hassan Gouled, tras 22
años en el poder.
Guelleh levantó las restricciones
relativas al número de partidos políticos en 2002, pues la Constitución de 1992
permitía un máximo de 4, y propició la creación de la Unión para la Mayoría
Presidencial, una coalición que englobó a los principales partidos políticos
del país de cara a las elecciones de 2003.
Cabe destacar en la
política reciente de Yibuti que en febrero 2013 se celebraron elecciones
legislativas, con la importante novedad de que el gobierno accedió a modificar
parcialmente el sistema electoral para dar entrada a un elemento de
proporcionalidad.
Por otro lado, en
diciembre de 2014 se firmó, tras 18 meses de negociaciones, el Acuerdo de
Diálogo Político entre el Gobierno y la coalición opositora “Union pour le
Salut National” que prevé el retorno de los diputados opositores a la Asamblea
Nacional y el establecimiento de comisiones mixtas entre Gobierno y oposición
para el estudio de las reformas políticas e institucionales que precisa el
país.
En abril de 2016 las
nuevas elecciones presidenciales volvieron a dar una holgada victoria a
Guelleh, que obtuvo el 87% de los votos por lo que fue elegido sin necesidad de
segunda vuelta. El principal candidato opositor Omar Elmi Khaireh obtuvo el 7%
de los votos. La oposición y los comentaristas destacaron la falta de transparencia
y varios periodistas de la BBC que cubrían la elección fueron arrestados y deportados.
→ La economía de Yibuti se basa en las actividades de servicios
relacionados con la ubicación estratégica del país y su condición de zona de
libre comercio en la región del Cuerno de África. Es una zona de libre comercio
ubicada estratégicamente entre las aguas del Mar Mediterráneo y el Océano
Índico. El país actúa como puerto de tránsito y centro internacional de
transbordo, ya que casi el 60% de los buques comerciales en todo el mundo pasan
sus aguas y hacen uso de su puerto. Es el punto de acceso al Canal de Suez para el mercado europeo y americano de petróleo y gas
desde el Golfo Pérsico.
Yibuti tiene pocos
recursos naturales y poca industria. Esto, añadido a que el clima en Djibouti
no favorece el cultivo, hace que casi todos los recursos alimenticios se
importen de otros países, como Arabia Saudita, India, China, Estados Unidos,
Malasia y Japón. Otros productos importados incluyen bebidas, productos
derivados del petróleo y equipos de transporte. El país solo exporta pieles y
pieles de animales a países como Somalia, Francia y los Emiratos Árabes Unidos.
Aunque parezca que el país
sea económicamente estable debido a su ubicación estratégica, sigue dependiendo
de ayudas extranjeras para ayudar al gobierno a equilibrar sus deudas y
financiar proyectos de desarrollo que el país necesita actualmente. . La mayor
ayuda internacional se recibe de Francia, que representa un 40% del presupuesto
nacional. A cambio, Francia tiene su mayor base militar en territorio
extranjero en Yibuti. Si bien la tasa de
inflación en este país no es un problema ya que el franco de Djibouti está
vinculado con el dólar estadounidense, el porcentaje de personas por debajo de
la línea de pobreza sigue siendo alto (42%). Además, la tasa de desempleo en
las áreas urbanas es del 60%, lo cual es bastante problemático. Esto se debe a
que más de la mitad de la población se encuentra en las áreas urbanas, mientras
que un pequeño porcentaje se mantiene como pastores nómadas.
China es el primer
prestamista del país. Con una inversión de 3.400 millones de dólares, ha
construido la línea de ferrocarril entre Addis Abeba y Yibuti Ciudad, las dos
capitales. Esta nueva ruta dará un gran impulso a las dos economías, y, además,
China ha construido su primera base militar, que servirá para asegurar sus
intereses económicos.
La transformación de
Djibouti está en marcha, pero lo más importante ha de ser reducir la pobreza
generalizada, ya que esta tasa sigue muy alta. Además, la capacidad pública
para evaluar y monitorear los proyectos de inversión debe ser reforzada. La
ubicación geoestratégica puede ser una ventaja o fuente de incertidumbre, y la
forma en que el gobierno se encargue de la nueva etapa será determinante. La
clave es reducir la brecha en los componentes básicos para el desarrollo humano
como son la educación, la salud y el trabajo.
REFERENCIAS:
https://www.lavanguardia.com/politica/20160407/40952565462/datos-basicos-y-evolucion-politica-de-yibuti.html
REFERENCIAS:
https://www.lavanguardia.com/politica/20160407/40952565462/datos-basicos-y-evolucion-politica-de-yibuti.html
http://www.observatoriodeconflictos.uma.es/wp-content/uploads/2014/07/INFORME-YIBUTI-actualizado.pdf
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